
El cumplimiento de normas en la seguridad es muy importante, de igual manera los procedimientos, capacitaciones técnicas e implementación de protocolos son indispensables, pero es vital que se desarrollen actividades para despertar la conciencia de las personas y su elección de cómo actuar en el día a día. La auténtica seguridad surge cuando la persona conecta su motivación intrínseca —su sentido de propósito y cuidado personal— con las decisiones seguras que toma en cada acción de su trabajo.
En XPL Explayrience usamos el juego como una herramienta muy poderosa para lograr esto en las personas. A través de la metodología lúdica, creamos espacios seguros donde los participantes se abren, experimentan, se atreven a equivocarse y reflexionan sobre las consecuencias de sus elecciones sin sentir juicio ni presión. Nuestras experiencias facilitan que cada persona explore las razones detrás de sus decisiones y se cuestione: ¿por qué, a pesar de saber qué es lo correcto, no siempre lo hago?.
Nuestras actividades lúdicas son diseñadas a la medida y con propósito. El juego aporta diversión, pero también se convierte en un espejo de la realidad laboral. Transforma actitudes, genera compromiso y despierta la conciencia que perdura más allá de la actividad misma.
Caso de éxito: Repsol y una parada de alto impacto para reflexionar.
Un ejemplo claro de este enfoque lo vivimos con el equipo de transporte de Repsol, en una parada de alto impacto. El objetivo era sensibilizar a los conductores sobre la forma en que estaban tomando decisiones en la ruta, y qué tan alineadas estaban esas decisiones con el nivel de seguridad que ellos mismos, sus familias y la organización necesitaban para mantener resultados sobresalientes tanto en eficiencia como en bienestar.
A través de una experiencia lúdica cuidadosamente diseñada, los participantes realizaron una introspección de cómo enfrentan situaciones en su día a día y con base en qué criterios toman sus decisiones seguras en ruta.
El impacto fue inmediato:
Este caso demuestra que cuando la seguridad se conecta con lo personal y emocional, y no solo con lo normativo, el cambio de comportamiento se vuelve más sostenible.
Conclusión
El aprendizaje lúdico es mucho más que un juego. Es una herramienta estratégica para abrir mentes, romper resistencias y despertar la conciencia sobre la importancia de las decisiones seguras. Y cuando las personas entienden que la seguridad no es una imposición externa, sino una elección interna que protege lo que más valoran, la cultura preventiva se convierte en un compromiso genuino, natural y duradero.
Te invitamos a conocer el testimonio de nuestro cliente Repsol aquí: https://www.instagram.com/p/DMvWYCygmQn/